La palabra sexy siempre está de moda. Pero, ¿qué es sexy? Los seres humanos la utilizamos para definir a la persona que nos resulta atractiva, tanto desde el punto de vista físico como intelectual o espiritual. Pero ¿por qué aplicamos esta palabra sólo a las personas? Los árboles también despliegan sus encantos ante nuestros ojos y nos invitan a admirarlos. La belleza de los árboles nos llena el corazón. ¿No podríamos decir que los árboles también son sexys? Sí. Expliquemos por qué:

Una parte de selección naturalel"proceso mediante el cual las poblaciones de organismos vivos se adaptan y cambian", es la selección sexual. El sexo es un impulso primario, el mecanismo por el que se perpetúan las especies. A pesar de haber sido estigmatizado durante siglos, es natural y necesario. Sin él, no habría vida en la Tierra. 

No todas las especies llegan a tener relaciones sexuales, algunas se dividen en su lugar. Pero todas las especies se reproducen y para ello eligen a la pareja ideal. Para transmitir sus genes de una generación a otra, normalmente los machos de una especie desarrollan ciertas características o comportamientos que les permiten destacar y atraer a las hembras. 

Por ejemplo, las arañas pavo real ejecutan una complicada danza con sus colas multicolores y los hipopótamos miden el tamaño de sus bocas antes de entablar una sangrienta batalla. Los pingüinos papúa macho buscan una piedra preciosa para dársela a una hembra, y la que la acepta se convierte en su compañera para toda la vida. Los colibríes suben 20 metros al cielo para zambullirse y, antes de tocar el suelo, dan una vuelta en U para volver a subir y repetir la hazaña hasta que consiguen atraer la atención de una hembra. 

Sí, estos comportamientos pueden hacer a los animales más visibles para los depredadores y ponerlos en peligro, pero todos asumen el riesgo y los utilizan para resultar sexys a las posibles parejas contrarias. Gracias a estas atrevidas payasadas, consiguen reproducirse, perpetuando la especie para otra generación.

Humanos sexys 

Los humanos actuamos de forma muy parecida. Hombres y mujeres nos adaptamos al gusto del momento para encajar en el canon de belleza imperante y atraer la atención del sexo opuesto. Vamos a discotecas con ropa provocativa y bailamos, usamos perfumes y coqueteamos mediante gestos o intentando entablar una conversación interesante. Como una araña pavo real, mostramos un amplio espectro de comportamientos sexys en un intento de impresionar a posibles parejas.

Dado que el ser humano es una de las pocas especies que practican sexo por placer, junto con los bonobos y los delfines, el abanico de lo que se considera sexy es amplio y no siempre tiene fines reproductivos. Sin embargo, a la hora de elegir pareja y tener hijos, el ser humano va a lo seguro.

Pruebas de biología evolutiva y antropología cultural demuestran que buscamos personas sanas e inteligentes. Los hombres tienden a seleccionar mujeres con caderas anchas que predicen su capacidad de procrear, y las mujeres tienden a seleccionar hombres de rasgos fuertes. En resumen, a pesar de lo que vemos en las pasarelas de moda de París, lo que se considera sexy sigue siendo tan antiguo como los tiempos; la atracción por rasgos genéticos que son intrínsecamente positivos para cruzarlos con los propios en aras de la supervivencia y la reproducción.

Árboles sexys

No sólo la fauna se reproduce. La flora de la Tierra también encuentra formas de propagar sus especies cada día. Muchos árboles utilizan los colores de sus flores para atraer a las abejas y asegurar la propagación del polen. Por ejemplo, en las selvas tropicales de Sumatra, el aro gigante utiliza el olor para atraer a los insectos y reproducirse. Con olor a cadáver, sus enormes flores atraen a las moscas que dejan huevos y toman polen, garantizando la supervivencia de esta planta.

Es imposible negar que los árboles y otras especies vegetales, al igual que los humanos, también deben mostrar sus encantos y ser sexys para garantizar la perpetuación de sus genes.

¿Es necesario cambiar el significado de "sexy" en
? 

El planeta se encuentra en estado de emergencia y todas las especies están en peligro. La supervivencia ya no depende sólo de lo que cada especie pueda hacer por sí misma, sino de lo que todas las especies puedan aportar para recuperar el equilibrio perdido. Y lo que es más importante, de lo que pueda hacer la especie humana.

Debido a nuestro modo de vidahemos devastado la salud del planeta. Contaminamos los ríos, erosionamos las montañas, talamos los bosques y perseguimos a los animales. Lo hemos llenado todo de basura. Hemos puesto en peligro la biodiversidad y a nosotros mismos, sin siquiera darnos cuenta. Hace más de cincuenta años las alarmas pero pocos comprendimos la gravedad de nuestra situación. El materialismo salvaje que abrazamos ha impactado en el planeta de una manera que lo pone todo en peligro. La pérdida de biodiversidad es enorme y los ecosistemas se están volviendo peligrosos para las especies que viven en ellos. 

Desde esa perspectiva, ¿qué es sexy hoy en día? 

Sexy es ser ecologista y utilizar nuestra voz para hacer cambiar de opinión a tu vecino sobre el consumo. Sexy es la persona que recicla, que compra cosas de segunda mano, que prefiere pasear a lucir los últimos coches. Sexy: energía limpia, paneles solares, coches eléctricos. Sexy: la persona que se acepta como es y que no necesita ropa nueva, joyas llamativas y operaciones caras para aparentar lo que no es. Sexy: el que entiende que lo natural es bello. Sexy: el que valora las casas antiguas y no gasta recursos innecesariamente remodelando la cocina, el salón, el comedor. Sexy: el que reforesta en lugar de talar; el que cuida de los animales salvajes en lugar de cazarlos. Sexy es el que preserva todas las especies cambiando su modo de vida, el que abandona poco a poco el consumismo, el que ama la naturaleza y se vuelve natural.

Qué hay de sexy en Savimbo

Existen nueve tipos de inteligenciaalgunas más conocidas que otras. La inteligencia matemática tiende a valorarse en las naciones industrializadas. Pero también existe la creencia errónea de que si se te dan bien los números eres inteligente y si no, eres tonto y ya está. No hay nada más erróneo. También existe la inteligencia lingüística, existencial, musical, espacial, corporal, emocional... Pero nos gustaría llamar la atención sobre una inteligencia que a menudo se olvida. Pensamos que esta inteligencia es la más importante de todas y, por lo tanto, las personas que la tienen son sexys sin ninguna duda. Se trata de la inteligencia naturalista. ¿Has oído hablar de ella?

Las personas con inteligencia naturalista son sensibles al mundo natural. Si podan un árbol, éste crece más fuerte y más colorido. Se les da bien sembrar, propagar plantas y conectar con los animales. Aman la naturaleza, se sienten cómodos en ella y son capaces de darse cuenta de cualquier cambio que se produzca en un paisaje.

Cuando sale a pasear, ¿mira hacia las copas de los árboles y no ve más que una masa de hojas que esconden pájaros y ardillas? Para muchos es una sorpresa descubrir que lo que parece un caos es en realidad una espiral ordenada de belleza y vida. Artistas de todas las épocas han utilizado estas proporciones en sus obras, cautivando a sus espectadores. Por ejemplo, si vemos la novela de diseño gráfico Imagoves fractales, Fibonacci y caparazones de insectos? ¿Sabe qué son estos patrones? En Leonardo da Vinci a Vincent Van Gogh, los artistas han impreso este movimiento natural en sus lienzos. Nos deslumbran tanto como nos seducen las curvas de las flores, los dibujos de las pieles de los animales y la belleza de los árboles que nos invitan a trepar por sus troncos y a perdernos en la espiral de sus ramas. 

Desarrollar la capacidad de admirar esta armonía natural de la que formamos parte es el primer paso para recuperar el equilibrio perdido a causa del progreso y su idea de civilización. Tenemos mucho que aprender de los campesinos y los pueblos indígenas. Del amor incondicional que sienten por sus tierras, los árboles y los animales que cohabitan con ellos en el interior de la selva. 

Para empezar, tenemos que sentir el impulso de alzar la voz y decir a todo el mundo sin vergüenza: Me encantan los árboles. A encontrar la belleza en la naturaleza más que en las pantallas. A coleccionar árboles bellos más que objetos. Tenemos que amar a los árboles como amamos a nuestra madre, porque forman parte de nuestra familia. Estas hermosas cosas verdes tienen más beneficios de los que crees: regulan el clima, aseguran el ciclo del agua, limpian el aire que respiras, evitan la erosión y te dan un abrazo cuando estás estresado. ¿Quién necesita más razones para plantar árboles? Así que sal de la caja hoy mismo y aprende sobre el significado de los árboles. Encuentra nuevas formas de salvar un árbol. Aprende a conservar los árboles. Este conocimiento te ayudará a salvar tantas especies: cada árbol es una galaxia donde interactúan infinitas formas de vida. La selva es el espejo del universo. 

Si te preguntas por qué me atraen los árboles o por qué es tan bella la naturaleza, no estás perdido. Conviértete en un aprendiz naturalista. Aprende de los maestros. Únete al ejército ecológico. Eso es sexy. Savimbo lo sabe. Cada uno de los cultivadores que forman parte de nuestro equipo tiene ese don y lo utiliza para cuidar la selva, reforestar el Amazonas, reducir la huella de carbono y devolver el aliento a la Tierra y a la humanidad.

Tenemos que volver atrás para seguir adelante

El comportamiento primitivo puede ser la clave para tener el comportamiento más sexy hoy en día. Barry Cottrell afirma que "enlo más profundo de las capas de la psique humana existe una mente más primitiva, una mente abierta al mundo que la rodea y que participa enél". Los primeros humanos tenían una relación mística con la naturaleza. Más allá del etnocentrismo, veían en las plantas y los animales un espejo de su propia existencia y vivían en unidad con la naturaleza. Deberíamos volver a lo antiguo y liberarnos del narcisismo humano. Volver a ese momento en que nos enamoramos de un árbol y sumergirnos en un abrazo dentro de sus generosas ramas.

Escrito por Melibea y Drea Burbank, MD. Melibea es una escritora publicada en Colombia, y Drea es una tecnóloga MD.

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